Somos Amigos de la Tierra - NOTICIAS

26 de octubre de 2005

Brutal sequía en la Amazonia

Sed en el paraíso del agua dulce
Por Mario Osava *

La peor sequía en la Amazonia en 50 años provocó el asilamiento de poblados enteros, la muerte de toneladas de peces e incendios sin control. La tragedia será irreversible si prosigue la deforestación, alertan especialistas.

RÍO DE JANEIRO.- La escasez de agua en el corazón de la Amazonia brasileña, un paraíso de agua dulce, parece un absurdo, pero es real y debería servir de alerta máxima sobre la tragedia irreversible que provocará la deforestación de proseguir a sus ritmos actuales, advierten especialistas consultados por Tierramérica. Ríos y lagunas prácticamente secos, cientos de toneladas de peces muertos, poblados aislados que reciben alimentos por helicóptero, embarcaciones atascadas en el fango y gente que debe caminar kilómetros para buscar agua forman el paisaje actual en muchas zonas del sudoeste de la Amazonia.

Considerada la peor de las últimas cinco décadas, la sequía afecta sobre todo a los estados de Acre y Amazonas, cuya población espera la ayuda de emergencia prometida por el gobierno, que liberó unos 14 millones de dólares para ese fin.

En Acre la falta de lluvias de cuatro meses "dio miedo", secó ríos importantes y favoreció los incendios que "avanzaban sobre bosques" sin humedad para contenerlos, relató a Tierramérica el especialista Paulo Moutinho, a poco de regresar de la zona. El humo reducía la visibilidad y forzó a algunas personas a usar equipos de respiración en las calles, añadió Moutinho, quien coordina el no gubernamental Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonia.

Los efectos perdurarán por mucho tiempo. La recuperación de la población piscícola exigirá años, y el pescado es la base alimentaria de los poblados ribereños. La asistencia a este sector de la población deberá ser prolongada, pues la vida no volverá a la normalidad luego de reanudarse las lluvias, observó.

Lejos de Acre, en el municipio de Caapiranga, a unos 200 kilómetros de Manaos, la capital del estado de Amazonas, desapareció el Gran Lago de Manacapurú, formado por el río de igual nombre. La reducción de las aguas aisló a una docena de aldeas ribereñas. Los ríos son las carreteras de la Amazonia, cuya población se mueve principalmente en embarcaciones de distintos tamaños.

En Caapiranga, que en 2004 tenía nueve mil 736 habitantes, dos tercios rurales, el funcionario de la alcaldía Raimundo Da Silva cuida un pozo que provee agua a 17 familias. "Tres pozos de la ciudad ya se secaron, el mío está flojo, pero aún tiene agua suficiente", señaló. Todo lo que necesita la ciudad llega desde el río Manacapurú, por el que ahora solo navegan barcos pequeños, y se transporta luego en vehículos terrestres a través de los 32,5 kilómetros del lecho seco del lago.

"Hay por lo menos diez barcos más grandes atascados", dijo Da Silva a Tierramérica, desde un teléfono público. En sus 29 años de vida, jamás imaginó vivir algo semejante. "La ayuda del gobierno ya está llegando", señaló el funcionario refiriéndose a canastas de alimentos y medicamentos distribuidos por el Plan de Emergencia SOS Interior, promovido desde la semana pasada por el gobierno de Amazonas con ayuda de las fuerzas armadas.

Por lo menos 32 mil familias serán beneficiadas. Los 62 municipios de Amazonas se encuentran en estado de calamidad pública, principalmente por falta de transporte y agua potable. Las autoridades estimaron que unas 197 mil personas en 914 comunidades han resultado afectadas y analizaban planes de evacuación. Según algunos investigadores, la sequía se atribuye a que la "zona de convergencia intertropical", donde se encuentran los vientos del norte y del sur trayendo muchas lluvias, se desplazó hacia el norte debido al gran recalentamiento del océano Atlántico Norte.

Se trata del mismo factor que ha determinado la intensidad de huracanes como el Katrina que golpeó las costas estadounidenses en septiembre, aducen. El inusual estiaje de los ríos amazónicos alecciona sobre la vulnerabilidad de este ecosistema ante fenómenos que reducen las lluvias en la región y pueden estar ganando más frecuencia y más intensidad, consideró el especialista Paulo Moutinho. El científico estadounidense Thomas Lovejoy, quien estudia la Amazonia hace cuatro décadas, teme que la deforestación llegue a tal punto que ponga fin al equilibrio que asegura la supervivencia forestal, desatando un proceso de deterioro irreversible en un "ciclo vicioso".

La humedad y las lluvias locales son abundantes a causa de los bosques, y viceversa. Al desaparecer cierta extensión de bosques se reducen las precipitaciones, provocando pérdidas forestales y así sucesivamente. "Muchos de nosotros (investigadores) creemos que esto puede ocurrir si la deforestación supera 30 por ciento" de la Amazonia, dijo Lovejoy a Tierramérica.

Mantener el ritmo actual de deforestación es "un juego muy peligroso", pues pueden ocurrir "sinergias negativas" con otros factores, como el fenómeno oceánico de El Niño (que provoca sequías), los incendios forestales y los cambios climáticos, alertó Lovejoy, quien preside el Centro Heinz para la Ciencia, la Economía y el Ambiente, con sede en Washington.

Sería mejor interrumpir el proceso de deforestación mucho antes del punto de desequilibrio, por ejemplo en 20 por ciento, también para no perder más biodiversidad, acotó. La Amazonia ya perdió 17 por ciento de sus bosques, pero el "área perturbada", incluyendo pequeñas talas no captadas por los satélites, es mucho más extensa, dijo a Tierramérica el ex director del gubernamental Instituto Nacional de Investigación de la Amazonia, Eneas Salati.

Debido a la alteración climática, las masas de aire se elevan sobre la Amazonia, pierden humedad y bajan calientes y secas, un fenómeno que crea desiertos cuando es permanente, explicó Salati, recordando que esto "no ocurrió en los últimos 40 años que llevo estudiando la región" y no hay registros de que se haya presentado antes. La duda es si el agua del Atlántico se calentó "naturalmente o debido a los cambios climáticos inducidos por la actividad humana", comentó.

En el clima amazónico actúan tres fuerzas de alteración, dos de origen antrópico (acción humana): la deforestación y el cambio climático global, y una natural: los ciclos, las manchas solares y la oscilación del eje de la Tierra, observó Salati, quien ahora dirige la no gubernamental Fundación Brasileña para el Desarrollo Sustentable.

Ese conjunto de fuerzas apunta en una dirección, y el recalentamiento del planeta puede hacer más frecuentes fenómenos naturales como El Niño. El Niño, que calienta las aguas del océano Pacífico, provocó en 1998 una sequía en la parte norte de la Amazonia brasileña. Los incendios consecuentes destruyeron 1,3 millones de hectáreas de bosques en el estado de Roraima, extremo norte de Brasil en la frontera con Venezuela y Guyana.
* El autor es corresponsal de IPS

25 de octubre de 2005

Un impacto profundo

Ciencia y técnica-Un impacto porfundo

HAce pocos meses una sonda hecha principalmente de cobre se estrelló, a 10 kilómetros por segundo, contra el núcleo del cometa Tempel 1, causando en su superficie un cráter de unos 50 metros de diámetro. La sonda fue lanzada por la astronave automática Deep Impact, de los Estados Unidos.

El cometa Tempel 1 fue descubierto en 1867 por Ernst Tempel, quien estimó en cinco años y medio el tiempo que éste tarda en circundar al Sol. La astronave salió de la Tierra en enero de este año. Iba equipada con cámaras y detectores para obtener imágenes detalladas del cráter que haría la sonda en el Tempel 1, y toda la instrumentación necesaria para identificar la composición química del núcleo del cometa.

La astronave automática se fue acercando tangencialmente al cometa y cuando estuvo a la distancia programada (unos miles de kilómetros), lanzó la sonda de 370 kilogramos. Además del cráter, el impacto de la sonda produjo un enorme aumento de la temperatura y con ello la volatilización de una gran cantidad de materia del cometa.

Durante los primeros minutos, los instrumentos de la astronave registraron los efectos del choque y después ésta giró sobre sí misma para presentar una coraza de protección contra los materiales liberados en el choque que pudieran perjudicar sus instrumentos. La información enviada por la sonda, que se está analizando en la Universidad de Maryland, responsable de este proyecto científico, nos ayudará a saber más del origen del Sistema Solar, pues los cometas contienen las sustancias con las que éste se formó.

La construcción de la astronave estuvo cargo de la empresa Ball Aerospace y la supervisión a cargo del Jet Propulsion Laboratory por contrato de la NASA. Este experimento demuestra que la tecnología actual puede dar en el blanco en un objeto que se hallaba entonces a 140 millones de kilómetros de nuestro planeta y que viaja en su órbita elíptica en torno al Sol a unos 70 mil kilómetros por hora, y puede además analizar a gran distancia la composición de un cuerpo celeste transmitiendo a la Tierra la información recabada.

Cabe destacar que a esa distancia, la información tarda en llegar a la Tierra unos siete minutos y otros siete para que la astronave reciba la respuesta. La computadora a bordo de la nave tiene 14 minutos para tomar las decisiones que hagan falta para resolver cualquier eventualidad que se presente.
Fuente: Argenpress

18 de octubre de 2005

El hambre mata a seis millones de personas

Este año concluirá con más de seis millones de personas muertas por hambre en el mundo, informó un comunicado del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas.

El informe, conocido por Prensa Latina, difundió el discurso pronunciado por el director ejecutivo del PMA, James Morris, con motivo del Día Mundial de la Alimentación (16 de Octubre).

'Al final del día, la cifra de victimas del hambre y enfermedades conexas en este año será de 6.241.512 personas', recalcó el Ejecutivo, quien llamó a los gobiernos, organizaciones humanitarias y sector privado para colaborar en resolver esta situación.

Morris recalcó la necesidad de ayudar a las personas afectadas por hambre y pobreza, en particular los niños. El directivo señaló que en estos momentos con terribles casos como el del terremoto en Pakistán, que provocó la muerte a 20.000 personas, es imprescindible llamar a la comunidad de donantes para ayudar. 'Pocas personas se dan cuenta de que el hambre y las enfermedades conexas siguen cobrándose más vidas que el SIDA, el paludismo y la tuberculosis combinados', aseveró Morris.

Igualmente dijo que resolver el problema del hambre de los niños constituye la clave para acabar con el hambre en el mundo, pidiendo una comprensión del problema y trabajar todos los países juntos. Otro de los ejemplos que mencionó fue el de la seguía en Níger y se mostró optimista de que quizás las lluvias lleguen a ese país africano a tiempo y puedan controlar las plagas de langostas, sin ocurrir otro desastre.

De esta forma, si todo mejora -acotó-, solo morirán en ese país 450 niños por el hambre, durante la temporada de carestía. Morris recordó otros países y áreas donde se añaden situaciones peores mencionando el Africa subsahariana, en particular Malawi, donde millones de personas padecen de crisis alimentaría por la falta de lluvias.

El director del PMA reveló que en el mundo padecen de hambre aproximadamente 100 millones de niños, sin recibir ningún tipo de asistencia. Además reclamó ayuda para esos niños y para aproximadamente 15 millones de mujeres embarazadas y madres lactantes mal nutridas. Señaló que el apoyo a esos seres humanos costaría alrededor de 5.000 millones de dólares por año; cuando los países desarrollados podrían aportar 3.000 millones a la solución.

Concluyó Morris que el PMA colabora todos los años con el suministro de alimentos a por lo menos 90 millones de personas pobres, entre ellos 56 millones de niños en 80 de los países mas necesitados.
Fuente Argenpress

3 de octubre de 2005

Niñas privadas de la educación

Un informe de la organización internacional Save the Children llama la atención sobre los 58 millones de niñas que se ven privadas de la educación no sólo por la pobreza sino, en muchos casos también, por su género.

Una niña no escolarizada tiene muchas más posibilidades de vivir en la pobreza, casarse temprano, morir durante el parto, perder a un hijo a causa de enfermedades o tener muchos partos muy seguidos. En un país en desarrollo, un año más de enseñanza escolar para las niñas supondría salvar la vida de al menos 60.000 niños.

Bolivia, al lado de Kenia, Camerún y Bangladesh son, entre los 71 países en desarrollo, uno de los que más progresos han realizado en cuanto a la educación de las niñas. La educación de niñas es la llave para cambiar el destino de una nación, afirma Alberto Soteres, director General de Save the Children España. "La importancia de la educación primaria es tan obvia que es difícil entender por qué tantos niños, especialmente niñas no acuden a la escuela.

En todo el mundo, unos 103 millones de niños en edad de enseñanza primaria no van a la escuela. De ellos, 58 millones son niñas. Dos terceras partes de los adultos analfabetos son mujeres. Además los hijos de madres sin formación corren dos veces más peligro de muerte o desnutrición que los hijos de madres con educación secundaria o superior.

Ruanda, Irak, Malawi y Eritrea ocupan los últimos puestos en cuanto a los progresos de los países, debido, en gran parte a una combinación de factores negativos que incluyen conflictos, SIDA, y un crecimiento rápido de la población.

Mirando hacia el futuro, el informe identifica a 11 países en vías de desarrollo que tendrán más posibilidades de obtener éxitos en la inclusión de las niñas en la escuela y podrán beneficiar de tasas de supervivencia infantil más altas, así como mejores niveles de vida en los próximos 10 años y esto como resultado de la inversión de las niñas en la educación. Entre ellos están Belice, Costa Rica, Cuba, Bolivia y México, en América Latina.

Fuente: Adital