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25 de octubre de 2005

Un impacto profundo

Ciencia y técnica-Un impacto porfundo

HAce pocos meses una sonda hecha principalmente de cobre se estrelló, a 10 kilómetros por segundo, contra el núcleo del cometa Tempel 1, causando en su superficie un cráter de unos 50 metros de diámetro. La sonda fue lanzada por la astronave automática Deep Impact, de los Estados Unidos.

El cometa Tempel 1 fue descubierto en 1867 por Ernst Tempel, quien estimó en cinco años y medio el tiempo que éste tarda en circundar al Sol. La astronave salió de la Tierra en enero de este año. Iba equipada con cámaras y detectores para obtener imágenes detalladas del cráter que haría la sonda en el Tempel 1, y toda la instrumentación necesaria para identificar la composición química del núcleo del cometa.

La astronave automática se fue acercando tangencialmente al cometa y cuando estuvo a la distancia programada (unos miles de kilómetros), lanzó la sonda de 370 kilogramos. Además del cráter, el impacto de la sonda produjo un enorme aumento de la temperatura y con ello la volatilización de una gran cantidad de materia del cometa.

Durante los primeros minutos, los instrumentos de la astronave registraron los efectos del choque y después ésta giró sobre sí misma para presentar una coraza de protección contra los materiales liberados en el choque que pudieran perjudicar sus instrumentos. La información enviada por la sonda, que se está analizando en la Universidad de Maryland, responsable de este proyecto científico, nos ayudará a saber más del origen del Sistema Solar, pues los cometas contienen las sustancias con las que éste se formó.

La construcción de la astronave estuvo cargo de la empresa Ball Aerospace y la supervisión a cargo del Jet Propulsion Laboratory por contrato de la NASA. Este experimento demuestra que la tecnología actual puede dar en el blanco en un objeto que se hallaba entonces a 140 millones de kilómetros de nuestro planeta y que viaja en su órbita elíptica en torno al Sol a unos 70 mil kilómetros por hora, y puede además analizar a gran distancia la composición de un cuerpo celeste transmitiendo a la Tierra la información recabada.

Cabe destacar que a esa distancia, la información tarda en llegar a la Tierra unos siete minutos y otros siete para que la astronave reciba la respuesta. La computadora a bordo de la nave tiene 14 minutos para tomar las decisiones que hagan falta para resolver cualquier eventualidad que se presente.
Fuente: Argenpress