Somos Amigos de la Tierra - NOTICIAS

3 de agosto de 2007

De las predicciones Mayas a la escasez de agua en China

China- Provocan las sequías la escasez de agua a 7,5 millones de chinos


Las severas sequías en China han provocado escasez de agua potable para 7,53 millones de personas, informó la Oficina del Cuartel General para Prevención de Inundaciones y Control de Sequías. La Oficina anunció hoy que la sequía afectó 164 millones de mu (10,9 millones de hectáreas) de tierra arable, es decir 30 millones de mu más que en las mismas fechas del año pasado y dejaron 5,08 millones de cabezas de ganado sin agua potable.

Las regiones más afectadas fueron las provincias de Heilongjiang y Jilin así como la Región Autónoma de Mongolia Interior en el norte de China y las provincias de Jiangxi y Hunan y la Región Autónoma de la etnia Zhuang de Guangxi en el sur de China.

Añadió que más de un tercio de tierra arable en Jiangxi, Heilongjiang y Hunan fue afectada por la sequía.

Cheng Dianlong, subjefe de la Oficina, mencionó que la sequía se hará más severa y se extenderá a otras áreas con altas temperaturas y no se esperan lluvias en los próximos días.

Por otra parte, el sur de China ha sufrido severas inundaciones. Fenómenos como inundaciones, desprendimientos de tierra y torrentes de lodo provocados por intensas lluvias, han provocado la muerte de más de 700 personas en China este año.

Fuente: Argenpress

México- Hallan un recinto sagrado prehispánico

Investigadores mexicanos encontraron importantes restos de un recinto sagrado de la cultura prehispánica mexicana en la delegación Iztapala, en el oriente de la Ciudad de México, informaron hoy fuentes oficiales.

En una rueda de prensa, el arqueólogo Jesús Sánchez, dijo que el basamento piramidal descubierto corresponde a lo que fue el Templo Mayor de Iztapalapa, cuya primera de cuatro etapas constructivas fue realizada entre 1200 y 1250 de esta era.

El hallazgo podría compararse en importancia con el del Templo Mayor de la antigua ciudad de Tenochtitlán, ubicada en el centro histórico de la capital mexicana, el bastión principal de la resistencia a la conquista española, acotó Sánchez.

Agregó que las características constructivas de la estructura piramidal, hallada por expertos mexicanos hace cinco semanas, son más sencillas y perduran las huellas de la destrucción que realizaron los conquistadores de España a principios del siglo XVII.

Los restos prehispánicos fueron encontrados de manera fortuita cuando trabajadores del Gobierno del Distrito Federal (GDF) realizaban labores de excavación para construir una macroplaza en la explanada de Iztapalapa.

Durante las obras de remodelación de una parte de esa plaza y una fracción del Jardín Cuitláhuac, los trabajadores encontraron una plataforma y rellenos de un montículo, ambos destruidos hasta sus cimientos durante la conquista por tropas de Hernán Cortés.

Los trabajos realizados hasta ahora permiten determinar que la estructura se extendió sobre una gran plaza ceremonial que pudo haber tenido por lo menos tres pisos, indicó Sánchez.

'Después de excavarse unos 35 metros, se puede determinar que se trata del recinto sagrado del lugar, porque se refiere a un edificio que se encuentra sobre una gran plaza, que pudo estar limitada en sus orillas y cuyas extensiones pudieron ser de unos 120 metros de largo, precisó el experto mexicano.

Los especialistas del Instituto Nacional de Antropología (INAH) de México continúan los trabajos en el lugar, que podrían extenderse durante un año y medio, en promedio, a fin de determinar las características exactas de los reductos prehispánicos.

Fuente: Argenpress

Las asombrosas profecías mayas de hace 1.500 años

Son impresionantes las profecías mayas que, sobre el futuro del mundo y de los hombres, emitieron hace mil 500 años sus sabios-sacerdotes y astrónomos, que tienen inquietos en la actualidad a más de uno, incluida una parte importante de la comunidad astronómica y científica internacional. No podemos ni debemos decir que puedan ser ciertas, pero llaman profundamente la atención por su precisión y alcance, venidas desde lo hondo de los siglos y de un estado de civilización precario en lo material y lo tecnológico, aunque avanzado en la medición del tiempo, que maravillan hoy día.

La más notable de las siete profecías, por ser la más próxima, es la que fija -con esa tremenda exactitud- el 22 de diciembre de 2012 como “el fin del mundo” -para unos- y la culminación de una etapa sideral -para otros- con lo que se iniciaría un nuevo ciclo cósmico, en medio de profundas conmociones y cambios en la composición material y en el funcionamiento de la galaxia en que da vueltas nuestro sistema solar -la Vía Láctea- acompañados de mutaciones inciertas en la vida de los seres humanos. El calendario maya finaliza abruptamente su cuenta en la fecha señalada del 2012, o sea, 5 mil 125 años después de haberse iniciado la era cósmica del Quinto Sol, que era una figuración compartida por casi todos los pueblos mesoamericanos precolombinos, de los cuales los mayas tuvieron la astrología más compleja y avanzada.

Una astronomía prodigiosa

A todo esto, debemos dejar establecido que los mayas desarrollaron una astronomía prodigiosa. Sus sabios-sacerdotes midieron en su época, hace mil 500 años, la traslación completa de la Tierra alrededor del Sol en 365.2420 días, misma que la NASA mide hoy en 365.2422 días, con la sola diferencia de dos diezmilésimas de día, o sea, 17.28 segundos, siendo mayor la medición de la NASA que la de los mayas, en esa infra mínima proporción. Mientras tanto, el Calendario Gregoriano (1582) de la Edad Media europea, que modificado es el que usamos desde hace varios siglos, contiene diversos errores que una comisión internacional de astrónomos encaró a mediados del siglo XX, hasta llegar a la medición que la NASA, apoyada en esos cálculos, ofrece en el presente sobre el particular.

Pero no sólo eso, sino que los astrónomos mayas establecieron que la traslación de nuestro sistema solar alrededor de la galaxia dura 25 mil 624 años, que es una cifra muy cercana a la que es aceptada por la astronomía científica moderna. Y que se empata con la versión, muy creída por muchos esoteristas, de que cada 26 mil años en la Tierra tenemos contactos con incógnitos habitantes de las constelaciones que forman las Pléyades, o “pleyadianos” (el “Libro de Henoc”), por lo cual ya estaríamos muy cerca de un nuevo contacto entre 2008 y 2012.

Por añadidura, los mayas ya utilizaban el número cero quinientos años antes que los árabes, que fueron quienes lo introdujeron a la matemática occidental moderna. Amén de otras peculiaridades de su matemática y de su sistema de medición astronómica, que compartieron los constructores y astrónomos de las pirámides de Teotihuacan y Monte Albán, y de los propios centros mayas de Uxmal, Chichén Itzá, Edzná, Kalakmul, Copán, así como otros sitios arqueológicos de Mesoamérica.


Las calamidades se presentan en serie

De acuerdo con otros enterados, el último día que los mayas llamaron “el tiempo del no-tiempo”, o la era en que cesa el tiempo, puede significar cualquiera de dos cosas: o el fin de nuestra civilización con el arribo de calamidades sin cuento (terremotos, inundaciones, etc.) o el sacudimiento terráqueo que creará una nueva conciencia cósmica del hombre y la transición hacia una nueva civilización. Habrá, según se establece en esta figuración, una “regeneración de la Tierra” o una “purificación del planeta”. Este “tiempo del no-tiempo” habría comenzado en el 1992 de nuestro calendario, precedido por el eclipse solar del mencionado 11 de julio de 1991.

No obstante esta visión, hay otras figuraciones atadas a fenómenos que efectivamente ocurrieron. Inmediatamente después, en niveles de un conteo sideral del tiempo, hubo otro eclipse solar el 11 de agosto de 1999 que precedió a su vez a una fuerte radiación proveniente del espacio, del 15 de septiembre de 2005, que habría inaugurado un periodo de cataclismos naturales en ese mismo mes, septiembre de 2005. El día siete de ese mes se había producido un terremoto de 5.9 grados Richter en Grecia, con 218 muertos; el día 8 inundaciones catastróficas en China, con miles de muertos; el 17 un terremoto de 7.4 grados Richter en Turquía, con 15 mil muertos; el día 20, un terremoto de 7.6 grados Richter en Taiwán con 2 mil muertos; el 22 una cadena de terremotos menores, entre 2 y 5.2 grados Richter en muchos puntos del planeta; el día 30 del mismo septiembre un terremoto en Oaxaca y el 10 de octubre lluvias que produjeron 300 muertos y miles de damnificados en México. Hay quienes abrigan, aunque sin ninguna certidumbre, la conjetura de que esos desastres ocurrieron ligados en el tiempo al eclipse del 11 de agosto de 1999.

Pero la predicción basada en las profecías mayas, señala que al acercarse el 2012 una ola de calor aumentaría la temperatura del planeta, produciendo cambios climáticos, geológicos y, por lo tanto, sociales, sin precedentes. Y ya se está viviendo el calentamiento global, según los científicos y los ecologistas debido al llamado “efecto invernadero” que provoca la expulsión hacia la atmósfera de gases producidos por fábricas y motores de combustión en proporciones masivas nunca antes registradas en el mundo....

Fuente:Adital