Somos Amigos de la Tierra - NOTICIAS

29 de junio de 2007

Cambio climático, agujeros negros y energias renovables

Cambio climático y la manzana de la discordia

Bush es muchas cosas, mas no suicida. La posición de fuerza asumida contra la Convención de Kyoto, parece tan absurda como sería adoptar una actitud política ante una dolencia renal o hepática.

Consecuente en su arrogancia, la administración norteamericana se distancia del conjunto considerándose a salvo debido a que, si bien los problemas ecológicos globales afectan a todos los países, no lo hacen del mismo modo, en la misma escala y con igual urgencia.

Por razones de tecnología, poder y dinero y, por disponer de un vasto territorio, ventilado por los océanos Atlántico y Pacifico y protegido del frío ártico por la masa de Canadá, Estados Unidos constituye un entorno ecológico particular que alberga grandes ecosistemas. Ningún país está mejor habilitado para asimilar y amortiguar los efectos de la contaminación ambiental y los cambios climáticos.

No se trata de que Estados Unidos no tenga conciencia de los peligros que los fenómenos ambientales inducidos entrañan para la especie humana, sino de la creencia de que sus riesgos son menores y mayor su capacidad para administrar la crisis.

Cuando apenas se hablaba de los temas ecológicos globales, Estados Unidos comenzó a reubicar fuera de su territorio sus plantas industriales y empresas más contaminantes, dañinas y riesgosas, que eran recibidas con jubilo en otros lugares, declaró parques nacionales o áreas protegidas a importantes territorios constituido en grandes reservas de biosfera, estableció vedas para diferentes especies, protegió sus bosques primarios y su fauna salvaje.

El caso de Europa, no sólo es diferente sino más angustioso dado que en su pequeño territorio conviven decenas de países, muchos de ellos situados en latitudes altas, abundantes en costas bajas, islas y penínsulas expuestas a las bajas temperaturas del Artico, a los vientos y al calor procedente de Africa del Norte de la que la separan distancias que oscilan entre 180 y 500 kilómetros de mar Mediterráneo.

Comparados con los de América del Norte, Australia, Rusia, Brasil y otros grandes países, los ecosistemas de Europa son entidades naturales maltratadas, sobreexplotadas, exhaustas, frágiles y en algunos caso agónicos. No hay en ese continente tierras vírgenes, aguas impolutas ni apenas fauna salvaje.

Las teorías científicas unidas a la constatación de las crudas realidades, explican que fueran los europeos, principalmente los países nórdicos, quienes dieron la alarma y primero se movilizaran para promover acciones prácticas, obteniendo resultados considerables.

No se trata de posiciones filantrópicas sino de situaciones que para naciones como Holanda, Suecia, Noruega e Inglaterra no sólo son peligros inminentes sino alternativas de vida o muerte. En materia de riesgos ecológicos la poderosa Europa es tan vulnerable como el más pequeño y atrasado de los estados insulares del Pacifico y del mar Caribe con quienes comparte riesgos y destino.

En Europa nacieron los partidos verdes, surgieron grandes organizaciones ecologistas, se crearon regulaciones más consecuentes para el tratamiento de los residuales por parte de la industria, y los problemas medioambientales se incorporaron a los programas escolares y hoy forman parte de la conciencia social de todos los europeos.

Aliada y dependiente de los Estados Unidos, aunque en asuntos políticos, Europa se ha convertido en un virtual apéndice de Washington, no ocurre así en el ámbito ecológico donde los discursos se matizan, los intereses divergen y las posiciones pueden incluso colisionar.

La recién celebrada Cumbre del G8 reveló que si bien los gobiernos europeos pueden acompañar a Estados Unidos en su búsqueda de la hegemonía, someterse a su supremacía económica e incluso avanzar con ellos en aventuras militares, no están en condiciones de compartir su desdén hacía las cuestiones ecológicas.

Las contradicciones entre los países imperialistas no son un invento ni una novedad, condujeron a cientos de enfrentamientos y a dos guerras mundiales. Tal vez sean los problemas asociados a la contaminación y al cambio climático, sea la cuña que se introduzca en la alianza entre Estados Unidos y Europa que puede parecer una placida relación pero no lo es.

Los desencuentros son inevitables. Esta por ver si las próximas administraciones norteamericanas rectifican, de no hacerlo, la colisión parece inevitable.

Para ponerle el cascabel al gato, además de valor se necesita un buen motivo. Sobrevivir lo es, Europa no puede evadir su destino.
Por: Jorge Gómez Barata (especial para ARGENPRESS.info)
Fecha publicación: 27/06/2007

Argentina- Energías renovables

La Universidad Nacional del Litoral, junto a científicos de la UBA y la UTN, participa en una planta que producirá hidrógeno. Por ahora es una experiencia piloto que producirá hidrógeno a partir de etanol, un nuevo paso hacia la producción de energías limpias que utilizan recursos renovables.

El hidrógeno es una de las grandes promesas del siglo XXI ya que, a pesar de ser el elemento más sencillo que compone nuestro mundo, tiene un enorme potencial energético.

Para avanzar en la investigación de este tema se puso en marcha una planta piloto de producción de hidrógeno, inaugurada el 22 de mayo pasado. El proyecto es un trabajo conjunto entre investigadores de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), el Instituto de Desarrollo y Diseño (INGAR) de Santa Fe -dependiente de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) y el CONICET- y el Laboratorio de Procesos Catalíticos de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

“Es posible generar electricidad a partir de hidrógeno mediante una pila de combustible; el hidrógeno reacciona con el oxígeno del aire liberando energía que puede utilizarse como electricidad. Este proceso es constante por lo que no se agota y además, junto con la electricidad, genera energía térmica (calor)”, explicó el Dr. Pío Aguirre docente de la Facultad de Ingeniería Química (FIQ) de la UNL e investigador del CONICET, que lidera el equipo de trabajo del INGAR.

Para la puesta en marcha de la planta piloto, los científicos de la UNL tuvieron a su cargo la ingeniería de procesos, es decir, el diseño de procesos, de equipos y modos de evaluar su eficiencia tanto técnica como económica, a partir de datos de laboratorio.

Por su parte, el grupo de la UBA, liderado por el Dr. Miguel Laborde, desarrolló materiales que actúan como catalizadores para transformar las materias primas, en este caso el etanol, en el producto químico que se quiere obtener: hidrógeno muy puro.

Esta planta piloto es un prototipo que permite verificar los resultados obtenidos en los laboratorios y optimizar los procesos en la práctica pero sin llegar a la escala de una instalación industrial.

Por: Priscila Fernández (UNL - AGENCIA CYTA-INSTITUTO LELOIR)
Fecha publicación: 21/06/2007


Agujeros negros, fuente de vida

Los hoyos negros gigantes que se forman en el centro de las galaxias podrían funcionar como aspersores que diseminan en el medio intergaláctico los elementos químicos que hacen posible la vida, según un estudio realizado por un grupo de investigadores de varios países y dirigido por Yair Krongold, del Instituto de Astronomía de la UNAM. En el estudio se utilizó un satélite, el observatorio espacial de rayos X de la Agencia Espacial Europea (XMM-NEWTON), que puede observar un solo objeto celeste con varios instrumentos al mismo tiempo.

Los hoyos negros no son monstruos voraces que engullen todo lo que se les acerca, como nos los presenta la cultura popular. El material que orbita alrededor del hoyo negro puede escapar mientras no cruce la frontera conocida como horizonte de eventos. Sólo tiene que calentarse lo suficiente.

El equipo internacional de astrónomos puso la mira en un hoyo negro de dos millones de masas solares que se encuentra en el centro de una galaxia llamada NGC 4051. A partir de los datos obtenidos con el observatorio de rayos X, los investigadores dedujeron que el gas logra escaparse desde mucho más cerca del hoyo negro de lo que se pensaba. También pudieron determinar que escapa entre 2 y 5 % del material que gira en torno al hoyo negro, menos de lo que algunos astrónomos esperaban encontrar.

El gas caliente que escapa de los hoyos negros contiene elementos químicos más pesados que el hidrógeno y el helio, que los astrónomos denominan “metales”. Éstos incluyen el carbono, elemento esencial para la vida en la Tierra. Los metales sólo pueden formarse en el interior de estrellas, pero se les encuentra distribuidos en enormes extensiones del espacio entre las galaxias y la pregunta es cómo han llegado ahí.

El trabajo realizado por este grupo de astrónomos proporciona una pista, pero quizá no la solución definitiva. Yair Krongold y su equipo piensan que otra fuente de metales intergalácticos podría ser las galaxias en las que con mayor frecuencia se forman estrellas, las llamadas galaxias infrarrojas ultraluminosas (ULIRG, por sus siglas en inglés). Este descubrimiento fue publicado en la revista Astrophysical Journal el pasado 20 de abril.

Por: Rolando Isita (COMO VES)
Fecha publicación: 18/06/2007