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29 de marzo de 2005

Transgénicos en Brasil- Radiación en Iraq

Brasil -Transgénicos

Ambientalistas protestan contra sanción de ley de bioseguridad

La aprobación de la Ley de Bioseguridad el último jueves 24, por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, provocó la reacción de organizaciones de la sociedad contrarias al cultivo y comercialización de alimentos transgénicos en el país.

El mismo día de la sanción, organizaciones ecologistas y ambientalistas difundieron una carta abierta criticando la sanción de la ley de autorización para investigaciones con transgénicos sin estudios de impacto ambiental por el Ministerio de Medio Ambiente. El documento dice: que la ley de Bioseguridad concretó los planes de las multinacionales de biotecnología permitiendo que un número reducido de científicos de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) decida cuestiones de gran complejidad científica en proceso sumario.

El presidente Lula fue duramente criticado y a los ecologistas no nos queda otra opción que intensificar campañas para que la población no consuma productos modificados genéticamente.

Iraq- y la radiación

La radiación en Iraq es igual a 250 mil bombas de Nagasaki

El armamento norteamericano está construido con componentes de uranio empobrecido. Casi todas las balas norteamericanas, balas de tanques, misiles, bombas tontas, bombas inteligentes, bombas de 500 y 2 mil libras, misiles de crucero y cualquier cosa diseñada contiene uranio empobrecido.Colocar cuarenta millones de libras de polvo de uranio radioactivo (RUD) en el suelo de Iraq ha sido un atentado a la naturaleza y un genocidio.

Cuando las balas, misiles o bombas de uranio empobrecido impactan sobre cualquier cosa o explotan, la mayor parte del uranio inmediatamente se convierte en pequeñísimas partículas, demasiado finas para verlas a simple vista (esto se llama oxido de uranio y es la parte peor del asunto).

Cuando los soldados y la población respiran, aunque sea sólo un gramo, equivale a hacerse una radiografía cada hora por el resto de la vida. El uranio empobrecido no puede ser eliminado, no hay tratamiento ni cura. Permanecerá en el organismo para siempre.

Una bomba atómica fue lanzada sobre la ciudad de Hiroshima y la otra en Nagasaki al final de la segunda guerra mundial. Más de 250 mil personas fueron vaporizadas o incineradas de inmediato y millones fueron afectadas de por vida a causa de la radiación.

La radicación en Iraq es igual a 250 mil bombas de Nagasaki