Somos Amigos de la Tierra - NOTICIAS

25 de mayo de 2007

Argentina- Marcha por los niños

Varias ciudades de Argentina se movilizaron en una marcha que llama la atención sobre la situación de los niños afectados por el hambre. Estimaron que cerca de 400 mil personas van participaron de la actividad.

El coordinador nacional del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo, Alberto Morlachetti, habló en entrevista exclusiva para Adital, sobre la importancia de esta movilización y de los avances que representa para combatir un problema que aflige a millones de niños.

Adital - ¿Qué podemos decir sobre la realidad de los niños que están afectados por el hambre en la Argentina?

Alberto Morlachetti - La Argentina es un país que produce alimentos para 300 millones de personas. La existencia del hambre es su gran paradoja. Corrientes -ciudad capital- tiene según la universidad nacional del nordeste el 45 por ciento de sus niños desnutridos.

Adital - En el país, ¿dónde se encuentran los principales focos del problema y cuáles son sus causas?

Morlachetti - Las geografías del hambre se encuentran principalmente en las provincias de Misiones, Chaco, Corrientes, Santiago del estero -nombramos las mas afectadas- y en las grandes periferias de las principales ciudades: Buenos Aires, Rosario, La Plata, Mar del Plata, Santa Fe, Posadas, Corrientes.

A pesar de que el gobierno trata de presentar un país que marcha hacia cierto bienestar desde las estadísticas, estas tienen poco que ver con la realidad. Las causas de la pobreza y del hambre hay que encontrarlas en la injusta distribución de la riqueza que no difiere de la era Menemista. Como sabemos no hay capitalismo con rostro humano.

Adital - ¿Cómo y por qué surgió la idea de hacer esta marcha?

Morlachetti - Esta es la 4ta Marcha Nacional que realiza el Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo y ha logrado impactar en el imaginario colectivo. La consigna el Hambre es un Crimen habita el alma de la gente. De allí la adhesión no solo de las organizaciones sino el vuelco masivo de una parte de las poblaciones cuando la marcha pasa por las localidades. "No hay verdad mas armada que la pura inocencia".

Adital - ¿Cuántas personas van a reunirse en esta marcha? ¿Cuántas ciudades están involucradas?

Morlachetti - Las ciudades por donde pasamos son las siguientes: Puerto Iguazú-El Dorado-Posadas en la Provincia de Misiones. Corrientes Capital en la provincia del mismo nombre- Formosa Capital, Resistencia (Chaco) Reconquista-Santa Fe y Rosario en la provincia de Santa Fe. Zarate-Campana en la provincia de Buenos Aires. José C. Paz en el Gran Buenos Aires y el 18 de Mayo terminamos en la Plaza de Mayo en la ciudad de Buenos Aires.

Los que marchan son 200 niños y niñas, 100 jóvenes, 150 educadores con el acompañamiento de la CTA (Central de Trabajadores Argentinos). Calculamos que a lo largo de la marcha se movilizan -de distinta manera- aproximadamente 400 mil personas.

Adital - Concretamente, ¿qué es lo que esta movilización puede conseguir para combatir el hambre?

Morlachetti - Nuestro objetivo es tratar de que los colectivos sociales construyan un "No". Desobediencia ante el hambre, ante el horror. Sembrar una nueva utopía de la vida.

Adital -¿Qué alcances y consecuencias puede tener esta marcha?

Morlachetti - Muchas. De hecho nuestras marchas son las únicas de carácter nacional. Y son también las únicas que tienen tanta adhesión. Podemos decir que ha sido declarara de interés legislativo en muchas ciudades, incluso la Cámara de diputados de la Provincia de Buenos Aires. Quizás este despertando el interés oficial.

Adital - Muchas organizaciones manifestaron su adhesión a la marcha. ¿Se puede considerar que la sociedad está ahora más sensible a esta causa?

Morlachetti - Aunque sea una frase conocida me gusta lo que decía Martin Luther King: No me preocupa la gente mala, sino el pasmoso silencio de la gente buena".

Quizás esos cuerpos tallados por el hambre que pasan sin cesar por nuestra mirada ya no lo podamos soportar y despierten en nuestras almitas la necesaria indignación. La marcha es el prólogo de un nuevo tiempo. Pero todavía hay una buena parte de la sociedad que piensa que los niños descalzos saben caminar con los pies desnudos porque poseen cierta sabiduría producto de genéticas empobrecidas.
Fuente : ADITAL: Noticias de América Latina y el Caribe

7 de mayo de 2007

MEXICO y LA NIÑEZ...

México- Enfrenta niñez jornalera explotación, accidentes y enfermedades
Por: Narce Santibáñez - Guadalupe Cruz (CIMAC)
Fecha publicación: 03/05/2007

Los miles de niñas y niños mexicanos que trabajan en los campos agrícolas del país como jornaleros, a donde llegan con sus familias procedentes de las llamadas zonas de expulsión, están expuestos a pesticidas y abonos químicos aplicados a los cultivos, cuyos efectos pueden ocasionarles hasta la muerte.

Sobre el número de niñas y niños que se encuentran en esta situación no hay datos precisos, pero la Comisión de Desarrollo Rural del Senado de la República indica que existen un millón, y la Secretaría de Desarrollo Social asegura son 620 mil, con edades desde los 6 hasta los 17 años.

Procedentes principalmente de Guerrero, Oaxaca, Chiapas, Veracruz e Hidalgo, a la niñez jornalera se les puede ver laborando en los campos de Baja California, Durango, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, Tamaulipas, San Luis Potosí, Sonora y Sinaloa, principalmente.

Las y los niños se levantan en la madrugada, como toda la familia, porque inician su labor a las 6 ó 7. Se cubren la cabeza y la boca con trozos de tela, para protegerse del calor, del polvo y, dicen, para evitar que los agroquímicos que los empresarios ponen a los cultivos no los dañen.

Pero esta protección no es efectiva, pues muchos padecen dermatitis, intoxicaciones, quemaduras, anemias. Además de las insolaciones, deshidratación y los accidentes, que no son raros y les llegan a ocasionar mutilaciones o la muerte.

Martha Zárate, integrante de la Unión de Grupos Ambientalistas, dice que los pesticidas a los que se exponen las niñas y los niños en los campos agrícolas contienen piretroides, sustancias que atacan el sistema nervioso central, que puede causar parálisis e incluso la muerte.

Zárate enfatiza que para las niñas el riesgo por estas sustancias es grave, pues a largo plazo, cuando lleguen a ser madres el producto tiene la posibilidad de nacer con algún tipo de malformación genética debido al contacto con los venenos de los plaguicidas. Los niños podrían sufrir trastornos reproductivos, como esterilidad.

La especialista comentó que los pesticidas pueden producir diversos tipos de cáncer: en la piel, en la sangre y en el hígado.

Nashiely Ramírez, de la Red por los Derechos de la Infancia, indica que hay diferentes tipos de efectos a los plaguicidas, según la exposición.

Los efectos inmediatos son la intoxicación aguda y la hipersensibilidad. Y los efectos a largo plazo son la intoxicación crónica, problemas cardiovasculares, respiratorios, gastrointestinales, renales y oftalmológicos.

'Todos los plaguicidas son tóxicos y requieren de un manejo adecuado, pues los efectos se pueden adquirir a través del agua, aire, alimentos, ropa contaminada y por el tránsito de los campos en tratamiento', puntualizó Nashiely Ramírez.

Desde hace más de una década, Patricia Díaz Romo alertó sobre la grave amenaza de los agroquímicos en las y los jornaleros agrícolas, incluidos los menores de edad, específicamente en Nayarit.

La exposición a estas sustancias es permanente, dijo, porque no sólo es el contacto que tienen con ellas en los sembradíos, sino a través del agua y los alimentos, pues reutilizan los envases.

Sin embargo, sus estudios y sus amplios esfuerzos por visibilizar el problema, aunque difundidos a través de diversas organizaciones, no han incidido en la situación de la niñez amenazada en su salud por los agroquímicos.

¿Más funcionales y productivos?

Nashiely Ramírez dice que es común que mujeres, niñas y niños sean contratados en las hortalizas porque 'tienen las manos más pequeñas y funcionan mejor para la recolección más delicada'.

Además, según el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Oscar Loza Ochoa, por su edad, entre 6 y 14 años, son más ágiles en el corte y recolección, debido a su corta estatura, y son más productivos que a los adultos.

Los menores de edad, igual que los adultos ganan de 45 a 71 pesos diarios por jornada, según el tipo de cultivo y el volumen de la cosecha. Pero en muchos campos les pagan la mitad.

'Trabajan como esclavos, dice Ramírez, de la Red por los Derechos de la Infancia. Aunque, cuando no van a los campos se quedan inactivos, porque no hay propuestas integrales de protección y educación que eviten el aumento de adicciones, abusos sexuales y embarazos adolescentes.

Más niñas jornaleras

La Encuesta Nacional de Empleo de 1999 (ENE 99) dice que en México existían 170 mil niñas y niños de entre 12 y 14 años de edad trabajando en los campos agrícolas. Eran niñas 37.861.

La Encuesta Nacional a Jornaleros Migrantes y del Programa de Atención a Jornaleros Agrícolas (ENJM/PRONJAG) dice que 3 de cada 7 niños (entre 6 y 11 años) y 5 de cada 8 niñas que llegan se suman al trabajo asalariado en los campos.

Leyes incumplidas

La Ley Federal del Trabajo establece que para emplear adolescentes de 14 a 17 años de edad se requiere el consentimiento por escrito de los padres o tutores, y un certificado médico de las niñas y los niños; lo cual generalmente no se cumple.

Además, la Ley fija sanciones económicas que van de tres a 155 veces de salario mínimo, sin importar el número de niñas y niños que trabajen en los campos, por eso a los propietarios no les inquieta cubrir la multa que puede llegar a 7 mil 400 pesos.

Recientemente, la Cámara de Senadores exhortó a la Secretaría de Desarrollo Social y a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a atender las causas que originan la migración indígena campesina, así como prohibir la explotación laboral infantil.

Pero a pesar de leyes y acuerdos nacionales e internacionales que deberían proteger a la niñez mexicana de la explotación laboral, existe.

Una realidad que sólo se hace visible cuando alguna niña o niño sufren las consecuencias del trabajo en su salud o cuando mueren.

Situación Nacional

350.000 abandonan cada año sus comunidades
50 por ciento son indígenas
45 por ciento registran desnutrición
90 por ciento no asiste a la escuela
50 por ciento de los que sí asisten a la escuela están en primero o segundo grado de primaria.
Fuente: UNICEF