Somos Amigos de la Tierra - NOTICIAS

13 de julio de 2006

EL PELIGRO DE LOS ASTEROIDES, ¿ ES REAL o IMAGINARIO ?

El Comandante de las Tropas Espaciales de Rusia, el coronel general Vladimir Popovkin, ha sido preguntado en rueda de prensa sobre si la flotilla satelital rusa contaba con aparatos capaces de prevenir la colisión de un asteroide contra a la Tierra.

'No, no tenemos tales aparatos -contestó-. La probabilidad de la colisión es infinitamente pequeña y por ello no hay sentido gastar astronómicas sumas para contrarrestar un peligro poco probable'.

¿Tiene razón el jefe militar? ¿No será un trágico error pensar así y despreciar el peligro que representan los asteroides?

En el espacio han sido descubiertos para la fecha unos 800 asteroides: sólidos cuerpos celestes compuestos de materia pedregosa, que miden más de 1 kilómetro y giran alrededor del Sol en órbitas elípticas. En realidad, su cantidad puede ser mayor -hasta dos mil-, y también existen otros 135 mil asteroides con dimensiones de hasta 100 metros.

Las órbitas de los asteroides son inestables y evolucionan bastante rápido bajo la acción de los campos de gravitación que producen los planetas del grupo terrestre (Mercurio, Venus, Tierra y Marte). El asteroide que había pasado a 5 millones de km de la Tierra en noviembre de 1996, regresó en septiembre de 2004 y pasó a 1,5 millones de km. En marzo de 1989, un cuerpo celeste de 300 metros cruzó la órbita terrestre en el punto donde seis horas antes había pasado la Tierra. Ello se supo ya después que el asteroide se alejara...

Un asteroide que mide más de un kilómetro puede acabar con la civilización humana. La probabilidad de que ocurra tal suceso en este siglo es de 0,0002%. El encuentro con un asteroide de 100 metros ya tiene un 2% de probabilidad en el período de hasta 2100. La energía que se produciría entonces alcanzaría no menos de 100 megatones en equivalente de TNT (trinitrotolueno). En nuestro mundo superpoblado y con alta concentración de instalaciones industriales peligrosas, esos sucesos pueden provocar millones de muertes. Los científicos se sienten preocupados por los casos de acercamiento de los cuerpos celestes a la Tierra. Ha sido organizado un servicio internacional -Spaceguard Survey (Vigilancia Espacial)- que se encarga de detectar y seguir los cuerpos celestes que representan peligro.

En 1994, en Rusia había quedado instituida la fundación 'Escudo Espacial de la Tierra' integrada por los científicos del centro nuclear en Snezhinsk (Cheliabinsk-70) y del Centro de Cohetería 'Makeev' en Miass (Urales del Sur). Más tarde surgieron sucursales en Novosibirsk y en Ciudad Koroliov, provincia de Moscú. Hace tres años fue creado el 'Centro de defensa planetaria' que aunó las mejores fuerzas del complejo militar-industrial de Rusia -especialmente del sector aeroespacial- y de la ciencia, tanto la académica como la ramal.

Desde el punto de vista de los científicos, la mejor vía para solucionar el problema de los asteroides consiste en registrar y controlar todos los cuerpos celestes que representan peligro para la Tierra. Pero no es suficiente descubrir un asteroide: enseguida se puede perderlo debido a la inestabilidad de la órbita que tienen. Por lo tanto se necesita vigilarlos constantemente. Para ello se debe tener en cada hemisferio 3 ó 4 telescopios de 4 a 5 metros que controlarían determinadas zonas de la esfera celeste. Permitirían elaborar catálogos de asteroides de más de un kilómetro. Los investigadores afirman que con un catálogo de ese tipo confeccionado aunque sea al 90% y una constante colaboración de los observadores sería posible prevenir a la humanidad del peligro de una colisión con 100 años de antelación. Pero, ¿y después?

Existen dos opciones: el asteroide debe quedar destruido antes de alcanzar nuestro planeta o, si no, debe ser desviado de la trayectoria de aproximación con la Tierra. Algunos científicos se inclinan por hacer detonar una carga nuclear en la superficie del astro o cerca del mismo. En el primer caso se podría fragmentar el asteroide. Pero, ¿de qué tamaño serían esos fragmentos? ¿No seguirían siendo peligrosos para la Tierra? En el segundo caso, la explosión nuclear calentaría fuertemente una parte del asteroide y provocaría la evaporación de sus menas. El flujo de gases generaría una fuerza de reacción que haría cambiar la trayectoria del vuelo. Teóricamente, una potente explosión nuclear podría cambiar la órbita del asteroide incluso varios meses antes de la supuesta colisión con la Tierra.

En la Entidad de ciencia y producción 'Lavochkin' ha sido diseñado el proyecto 'Patrulla espacial' para ensayar métodos de protección de la Tierra contra el peligro de asteroides. En el marco del proyecto se está creando un pequeño ingenio espacial de unos 200 kilogramos de peso que podría ser lanzado con misiles balísticos retirados del servicio operacional ('Strela', 'Rokot').

La Agencia Espacial Europea (ESA) está desarrollando el proyecto 'Don Quijote' para comprobar la posibilidad de desviar asteroides peligrosos. El vehículo impulsor ruso Soyuz-Fregat lanzará dos aparatos espaciales, 'Sancho' e 'Hidalgo', que se aproximarán al asteroide con una diferencia de tiempo de 6 a 7 meses. El primero se encargará de observar el asteroide girando alrededor de él, y el otro embestirá contra el astro a una velocidad de 10 km/s. Tras el impacto, 'Sancho' examinará el asteroide para determinar la magnitud de las destrucciones y el grado de desviación de la trayectoria inicial. En 2007 se procedería a elegir el asteroide que sería objetivo del proyecto 'Don Quijote'. El lanzamiento se efectuaría entre 2010 y 2015.

Fuente Yuri Zaitsev
Argenpress

11 de julio de 2006

El sudor...... un buen repelente para mosquitos

Investigadores del Reino Unido descubrieron que el sudor de algunas personas contiene sustancias químicas capaces de ahuyentar a los mosquitos. Son compuestos tan potentes como los repelentes más eficaces del mercado y se podrían producir en masa a bajo costo, porque también los fabrican ciertas plantas.

¿Por qué algunas personas son irresistibles para los mosquitos mientras que otras pasan inadvertidas para estos bichos? James Logan y John Pickett, de Rothamsted Research y un grupo de colegas de la Universidad de Aberdeen, en el Reino Unido, identificaron los químicos responsables de ahuyentarlos y están probando su efectividad como repelentes naturales, según informa la revista NewScientist.

El sudor humano es una mezcla de químicos. Algunas de las sustancias, como el ácido láctico, atraen a los mosquitos. Pero la gente que se salva de las picaduras produce además otros químicos que actúan como “camuflaje”, enmascarando el aroma de los compuestos atractivos.

“Es probable que todas las personas produzcan de forma natural estos químicos tan útiles. Lo que sucede es que algunos los segregan en concentraciones mucho mayores”, explica Logan a NewScientist.

Logan creó un “olfatómetro” para estudiar por qué los mosquitos eligen entre dos personas según sus olores. Construyó un tubo transparente en forma de tenedor bidente y pidió a una serie de voluntarios que colocaran la mano en una de las dos puntas de la bifurcación. Los mosquitos volaban desde el “mango” hacia la mano que preferían.

Luego, los investigadores analizaron el sudor que despedían los voluntarios y aislaron los químicos más potentes, colocando electrodos diminutos en las antenas de los mosquitos para observar la respuesta a cada una de las sustancias en particular. En concentraciones altas, estos químicos huelen a fruta, aunque suelen pasar inadvertidos para las personas.

“Los resultados son muy estimulantes -dijo Logan-, porque se trata de químicos totalmente naturales, con una efectividad similar a los más potentes que circulan en el mercado, pero sin sus efectos indeseados, como la disolución de plásticos.”

Uno de los químicos claves identificados por los científicos “es un aditivo natural para las comidas, de modo que su seguridad está probada. Además, como puede ser fabricado por las plantas, algún día se podrá producir en masa a bajo costo”, explicó Logan.

Los investigadores, que presentaron los resultados del hallazgo en la Muestra de Ciencia de Verano de la Royal Society de Londres, están por patentar las sustancias identificadas, mientras las prueban en dieciséis voluntarios de Africa. Los químicos benéficos del sudor serían capaces de repeler al mosquito tropical Aedes aegypti, responsable de diseminar el Dengue y la fiebre amarilla en zonas tropicales y subtropicales

Fuente: Argenpress